Este extracto del libro de Openhaimmer pone ante nosotros una nueva visión del escenario del mundo con el cual ahora debemos ver la arquitectura de nuestro tiempo y su futuro, reinterpretar las tendencias que desde la aparición del racionalismo y el movimiento moderno marcaron la pauta , luego apareció el postmodernismo y los formalistas, la controversia entre estas tendencias funcional y formal fueron irreconciliables
Oppenhaimmer describe en su libro la tendencia actual en la concepción de las actividades humanas, este plus adicional que se refiere a que a través de la creación debes de llegar al alma.
La era conceptual nos ubica en esta tendencia. Ésto está pasando en el mundo y da luces sobre la tendencias en el diseño arquitectónico, explica mejor el porqué de la tendencia racionalista y la tendencia intuitiva, explica cómo para unos y otros es más fácil diseñar de una u otra manera, pero también indica un camino: el de la fusión de estas dos tendencias en una y la aparición de una nueva arquitectura que una las dos formas de diseñar y que trascienda hasta la posibilidad de motivar el alma, hasta adelantarse a lo requerido.
La arquitectura está en ese camino, por lo pronto en la universidad donde imparto una cátedra de diseño conviven las dos tendencias más no se amalgaman en una, no en la cabeza de los alumnos, no hay una vía que logre esto, pero no necesariamente quiere decir que estemos o no produciendo el profesional de esta era al que se refiere Oppenhaimmer , si se está dando es por creación espontánea, todavía no hemos descubierto la manera de seguir este proceso.
Algunos apuntes sobre la era conceptual.
Es muy interesante este extracto del libro de Openhaimmer que habla de la era conceptual. En arquitectura se habló de concepto desde los 70, cuando un grupo de arquitectos sale de las aulas de la U de Ingeniería y arman la facultad de la Ricardo Palma. Uno de los talleres es el del arquitecto Juvenal Baracco quien inicia la exploración del concepto, introduciéndolo en la manera de hacer diseño. Empezamos explorando el contexto y su tipología, trabajamos el lenguaje arquitectónico y más aún a través del concepto llegamos al meta lenguaje que nos dejaba relacionarnos con todas las artes reinterpretándolas y en muchos casos ubicando el hilo conductor entre una pintura, un relato y un diseño arquitectónico, dejándonos reinterpretarlo o adentrándonos en el concepto inicial de la obra para retomarla y cambiarla de expresión de pintura a arquitectura y de esta a literatura. Entonces el concepto nos comunicaba con las demás artes y esta forma de ver la concepción del diseño
en esos años y en esos momentos gesta una generación que de alguna manera es hija del posmodernismo , como nada es estático y todo evoluciona este movimiento se redefine y estos arquitectos empiezan a manejar el concepto en su quehacer arquitectónico y son los que de alguna manera son explicados en esta era.
Arquitectos que pueden reinterpretar los sentimientos que produce un cuadro en el alma y al ser replanteado en un diseño pueden producir lo mismo. Esta generación está actualmente apareciendo con mucha fuerza en el ámbito local e internacional.
Tal vez en esta nueva era conceptual esté la piedra roseta para terminar con la vieja discusión entre los arquitectos funcionalistas y los formales y que ahora ha derivado en un nuevo enfrentamiento absurdo entre racionales e intuitivos. Esto último no tiene lógica puesto que la intuición como motor para llegar al diseño arquitectónico no se contradice con lo funcional y construible como sí se le achacaba a los formalistas los cuales según para muchos hacían prevalecer la forma incluyendo luego la función, dejando muchos espacios desperdiciados o excedentes. Al parecer hoy esta vieja discusión no tendría mucha razón desde la perspectiva de la era conceptual.
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